Por: Ruy Martínez
Son 13 años de amistad. Casi la mitad de mi vida la he pasado con estos cuatro muchachos, cuatro personalidades unidas por el gusto del rock argentino. Era el año 2005 cuando los conocí, al poco tiempo me presentaron a Turf, una banda que rara vez podría ver en los estantes del mix-up o cualquier otra tienda de discos. Ni siquiera en el Chopo te encontrabas alguno de sus cuatro discos y en internet, bueno, había que saber cómo buscarlo y lo más probable es que solo consiguieras un par de esos discos.
Quizás fue ese secreto el que nos unió. No con cualquiera lo compartíamos, solo un conocedor tenía derecho a escucharlos. Aunque en 2016 ese secreto se vio amenazado por el Vive Latino, respiramos tranquilos al ver que su presentación solo tenía 50 asistentes, la mayoría de ellos ni siquiera los conocía, nuestro tesoro estaba a salvo.
Los años pasaron. Turf se separó, nació Sponsors, no nos capturó igual. Al pasar del tiempo cada quien fue enterrando a esa banda argentina que nos había unido en el cajón de los recuerdos, los buenos recuerdos.
De pronto el monstruo despertó. Se anunció que Turf se reunía, sacaba nuevo disco, y lo mejor de todo, giraría por México. Un año más tuvimos que esperar, pero por fin, el miércoles 13 de junio, aquellos cinco jóvenes que hace más de una década nos unió una banda podíamos estar juntos, en Caradura disfrutando como si fuera 2005.
“¿Quieren una mesa?”, nos preguntó un mesero, solo tienen que comprar 40 cervezas. Ya a los 30 años uno la piensa para comprar 40 cervezas de un jalón, pero en ese momento no nos sentíamos de 30, teníamos 18 de nuevo, así que claro, dos cartones suena razonable.
Dos bandas abrieron. Como periodista musical no me siento orgulloso pero debo admitir que las ignoré, no me importaba qué tocaran o cómo lo hacían, solo pensaba en Turf, en el tiempo que esperé y en el buen momento que estaba pasando a lado de mis amigos.
Se acercaba la media noche, de las 40 cervezas solo quedaban unas 15 ¿serán suficientes? No lo creo. Unos globos adornan el escenario cubierto por un telón, que al abrirse reveló una decoración de piñatas y detalles mexicanos. Así con un pequeño tributo a México subió al escenario la banda más subvalorada (en mi subjetiva opinión) de Argentina.
No conocía la primera canción, mis gustos han cambiado así que no revisé mucho su último disco. Sin embargo la segunda sí que la conocía: “Cuatro personalidades”, de su segundo disco Turfshow. Es ahí cuando realmente enloquecimos, siento ser repetitivo pero habíamos esperado 13 años para escuchar esta canción en vivo. Siguió: “No se llama amor”, “Magia Blanca”, “Kurt Cobain”, “Pasos al costado”. En fin, todo un viaje en el tiempo.
De pronto volteamos a ver la tina de cerveza, la vimos vacía, “chingue su madre, pide 20 más”, nos decimos. Quedaban pocas canciones pero sabíamos que serían las mejores. “Casanova”, del primer disco sonó. Está canción era nuestro himno: “Esta noche voy a salir, necesito gente para elegir. Con estilo para tomar, si la encuentro, vamos a celebrar”, “Porque me gusta así, nada es mejor que llegar a mi casa al salir el sol”, y así era. Al escuchar esas frases nos abrazamos y cantamos a todo pulmón.
“Yo no me quiero casar ¿y Ud.?” Anunciaba que el final se acercaba. Es curioso que sea una de nuestras canciones favoritas ya que de los cinco amigos, tres están casados y los otros dos estamos en planes de hacerlo. Pero repito, esto no es 2018, ¡estamos en 2005 carajo! Así que nos la creímos.
El concierto terminó con “Loco un poco”. No sé si lloramos, simplemente nos abrazamos de nuevo. Cinco locos que cumplimos nuestro sueño, ver a Turf en un concierto.
Más: Reseña de Indios y TURF en el CARADURA
Tags: Reseña de TURF en caradura, , nota de Staff Rocksonico, noticias internacionales
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