El grupo de rock progresivo inglés, King Crimson, estará de nueva cuenta en México sumergiendo a sus súbditos aztecas, en esas densas, artísticas y virtuosas atmósferas musicales que han caracterizado su trabajo por más de tres décadas, estos próximos 17 y 18 de agosto, dentro de las instalaciones del Teatro Metropólitan del Distrito Federal, en una visita que promete ser mejor todavía que la realizada en aquel lejano 1996, cuando algunas fallas de sonido no les permitieron mostrar sus intrincadas composiciones de manera adecuada, como le explicó desde Londres Robert Fripp al periódico capitalino La Jornada, en julio del año pasado:

“Yo los odié todos (los conciertos) por el lugar. Yo sabía que a cualquiera sentado en el palco o en la última fila, le robaron su dinero, así que estuve tres días sentado en el escenario sabiendo que no iba a salir bien, y que cada noche a 500 personas le estaban arrebatando de sus manos el dinero que apenas tenían para ir... Yo no puedo trabajar en esa situación y disfrutarlo”... Declaró.

Sin embargo, el grupo regresa al lugar donde actuaron en aquella ocasión, por lo que, conociendo el férreo carácter de Fripp, seguramente se implementarán las medidas necesarias para que no suceda lo mismo... Desde ya, la cuenta regresiva para esta segunda y legendaria serie de conciertos se ha echado a andar, en otra de esas “Citas con la historia” que no debes dejar pasar.

UNA RAPIDA RETROSPECTIVA

Tanto o más que sus complicadas formas musicales es la historia del “Rey Carmesí”. La célula primaria del grupo se remonta a fines de la década de los sesenta: Después de editar el sencillo “Kick the Donkey” bajo el nombre de Brain en 1966; y otro más titulado “One in a Million” en el que incluyeron a la vocalista de Fairport Convention, Judy Dyble e Ian Mc Donald ya bajo el apelativo de sus principales componentes (Giles, Giles & Fripp); el trío formado por los hermanos Peter y Michael Giles junto con Robert Fripp, lanzan a principios del ’69 su único álbum de estudio: The Cheerful Insanity Of Giles, Giles And Fripp.

Desafortunadamente, el álbum no tuvo el éxito que quizá esperaban, por lo que Peter Giles abandona el grupo. Sin embargo, el deseo de continuar animó a Giles y Fripp, por lo que invitaron a Ian McDonald a seguir con el proyecto. Lo único que faltaba era un vocalista...

En los empolvados archivos del tiempo ha quedado el hecho de que dos jóvenes que más tarde se convertirían en auténticas “súper estrellas”, audicionaron para convertirse en cantantes de esa idea que ahora tenía un nombre: King Crimson, nombre dado por un poeta de nombre Pete Sinfield... Estos dos vocalistas fueron nada más y nada menos que Bryan Ferry (Roxy Music) y Elton John. El puesto, finalmente recayó en la persona de Greg Lake, que además de cantar tocaba el bajo. De esta manera, los sucesos se comenzaron a dar vertiginosamente: El 5 de julio de 1969, le abren un concierto a los Rolling Stones en Hyde Park ante más de 600 mil espectadores; en noviembre de ese mismo año, es editado su primer álbum: In the Court of The Crimson King... An Observation by King Crimson, que gente como Pete Townshend de The Who, calificó de auténtica “Obra maestra”, pero además, Mcdonald, Giles y Lake, son prácticamente expulsados, por lo que Fripp se hace del control absoluto de grupo, y a partir de entonces ha decidido unilateralmente las múltiples direcciones que ha tomado King Crimson en todos estos años.

LAS ETAPAS DEL REY...

La primer etapa de King Crimson abarca sus primeros cuatro discos de estudio: In the Court..., In the Wake of Poseidon (1970), Lizard (1970) y Islands (1971). El primero de ellos, como ya se mencionó, fue compuesto y grabado por la primer alineación, o “Mark 1”, compuesta por Robert Fripp, Mike Giles, Ian McDonald y Greg Lake. Para el segundo y tercer discos, Fripp recurrió, además de Lake y Giles, aunque ya no como miembros del grupo; a sus amigos músicos Mel Collins, Keith Tippet, Gordon Haskell y Andy McCulloch, para dejar plasmado su talento, y no es sino hasta el cuarto, que entra en acción la llamada “Mark II” con Fripp, Boz Burell, Ian Wallace y Mel Collins en la alineación. Todo esto, en un periodo comprendido entre 1969 y 1972, en el que también se edita el álbum en vivo Earthbound (1972).

La segunda fase inicia con la tercera formación, o “Mark III”, que incluyó a Fripp, Bill Bruford, John Wetton, David Cross y Jaime Muir. Para esta etapa, el grupo ha dejado atrás cualquier nexo con el sinfonismo para darle paso a la investigación sonora: Lark´s Tongues In Aspic (1973), Starless & Bible Black (1974) y Red (1974), quedan como testigos del lado más obscuramente electrónico de su concepción musical, y también como un legado, ya que a mediados de 1974, King Crimson anuncia su separación tras cinco años y ocho álbums, que cierran la era con USA (1975), un LP en vivo. Por primera vez, Fripp pagó el precio de la rapidez que le impuso a su exhaustivo afán de investigador sónico.

King Crimson regresó para un tercer ciclo en 1981 con un nuevo Mark: el cuarto, que incluyó a Fripp, Bill Bruford, Adrian Belew y Tony Levin: Juntos, editaron Discipline (1981), Beat (1982), y 3 Of A Perfect Pair (1984), al que le sumaron el directo Absent Lovers: Live in Montreal 1984 (que no sería editado sino hasta 1998). Una vez más, las disputas entre Robert y sus demás compañeros, hicieron que el proyecto se desmembrara en 1985.

Para 1994, el grupo inaugura una nueva etapa, la cuarta. En esta ocasión, el formato de músicos se convierte en un “doble trío”, o el “Mark V” integrado por Fripp, Bruford, Belew, Levin, Trey Gunn y Pat Mastelotto. El EP

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